Sex Machine trae a Sadia Santan a un orgasmo de abarrotes

Una latinka alta y delgada prueba su nuevo coche de maldito en un granero de madera. Sadie Santana se desnuda, se sienta en una silla especial y pone las piernas en las gradas. Ella toca el clítoris con un masajeador de hitachi, mientras que la máquina sexual se seca en su gorra húmeda. Entonces Sadia se levanta de la silla y se apoya en el estrado. Ella inserta un coño debajo del consolador y disfruta de una penetración intensiva desde atrás. Más cerca del final, nuevamente se acuesta de espaldas y espera hasta que la unidad la lleve al orgasmo.