Musulmana Ella Knox resultó ser un ladrón barato

Ella Knox pensó que vestir un hijab dejaría de robar. Pero el musulmán pensado fue robado nuevamente. La Guardia malvada hace que Ella se desnude para detectar el conjunto robado de ropa interior. Completamente desnuda además de la bufanda en la cabeza, Ella contiene las lágrimas y acepta el sexo a cambio de la libertad. Las albóndigas tetonas en un hijab hacen una mamada con disgusto, el guardia folla al ladrón del cáncer musulmán, de su lado y misionero. Ella salta sobre un miembro antes de que el guardia termine su rostro y bufanda.